"The Kiss" by Gustav Klimt
Es completamente tarde para estar
esperando que las luces se apaguen;
algunos gatos corren en las azoteas
vecinas,
¿puedes escuchar sus ligeras patas
bailar como aves de otoño?
En la mezcla de las sensaciones se está
disipando un beso
entregado en el secreto de las miradas.
Hace mucho que no he dormido atorado en
el sinsentido de la noche.
Existen tenues colores crispándose hasta
adentro de mi espíritu contraído en el espacio,
los números vuelven a convenir en tu
nombre que es primero,
¿cuántas personas cruzan las calles y se
detienen ahora?
te llamo secreto mientras que por las noches recorro un cuerpo imaginado con
mis labios
mis manos se extienden dimensiones hasta
detenerse en la melomanía
de tu desnudo estudio jamás presentado a
mis ojos
fastuoso sereno y resurrección cíclica y
metafórica
hay en tu presencia una tú que deseo arrancar;
te llamo secreto y tu presencia se me escabulle hasta tornarse un punto en
la distancia,
no tengo tiempo ni de imaginar el calor
de tus caderas,
todo es incierto.
Sin embargo para mañana estaré entregado
a viejos sueños
saltimbanqui en el orden de los
universos revelados en cada uno de mis viajes,
un terrible estremecimiento adora el
suave aroma de tu cuerpo diáfano,
tu cintura leve e imprecisa en la
muralla de los días;
estaré colocando cascabeles a las aves
de invierno que duerme jueves en tus
manos.
¿Quién te ha nombrado?
Yo, y cada sílaba la tengo atorada en la
garganta,
sílabas pegajosas y asfixiantes que me
recuerdan el sabor de tus labios.
Es completamente tarde para esperar las
luces de viento que todo lo transforman;
antiguos vigilantes proclaman una gloria
que poco a poco se fue desvaneciendo
hasta tornarse líquida y nocturna ‒once
pm
Ahora…
tras la enorme marea corren caballos
levantando la espuma de los girasoles
devorándolo todo, como infinitos
contenidos y extraviados al sabor agreste del tú,
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